El consumo responsable es aquel que
defiende que la humanidad debe cambiar sus hábitos de consumo ajustándolos a
sus necesidades reales y a las del planeta, y escogiendo opciones que
favorezcan el medio ambiente y la igualdad social.
Muchas
veces pensamos que como consumidores no podemos hacer nada por cambiar las cosas,
que todo es cómo es, una rueda imparable. Este pensamiento es muy equivocado,
tenemos el poder de cambiar las cosas simplemente cambiando nuestras opciones
de consumo.
Un
ejemplo reciente de lo que estoy hablando es lo que ha pasado en Chile. En este
país hace unos pocos años se aprobó una legislación obligando a las empresas de
alimentación a poner en los envasados de sus productos sellos advirtiendo que
sus productos contenían exceso de azucares, exceso de grasas y otros parámetros
indicativos de alimentación poco saludable. Lo que pasó después es que la gente
empezó a consumir cada vez más productos libres de estos sellos, lo que provocó
a su vez que incluso las multinacionales alimentarias cambiarán la composición
de sus alimentos para hacerlos más saludables y que ya no estuvieran obligados
a mostrar los famosos sellos de advertencia.
Pues
bien, extrapolando este consumo responsable a la energía eléctrica. ¿Nos hemos
preguntado alguna vez de donde se obtiene la energía eléctrica que consumimos
en nuestros hogares?. En principio no es algo que la gente se pregunte, pero
esta inquietud va creciendo conforme la humanidad va adquiriendo mayor
sensibilización medioambiental.
Obtenemos
energía eléctrica de muy variada forma, las principales son las siguientes:
usamos las centrales térmicas que producen electricidad mediante la combustión
de fuel o carbón, las centrales hidroeléctricas aprovechan la caída de agua
para producir electricidad, las centrales nucleares que extraen la energía del
núcleo atómico y por último tenemos las energías renovables que producen un
menor impacto sobre el medio ambiente y no necesitan del aporte de ningún tipo
de combustible para su funcionamiento. Principalmente son la energía solar y la
eólica.
A
modo de resumen a grandes rasgos, en el mercado energético español existen dos
tipos de empresas, las productoras y las comercializadoras de energía
eléctrica. Las segundas compran la energía a las primeras y la venden a sus
usuarios. Como hemos visto no es lo mismo producir energía eléctrica de una
forma u otra, las energías renovables son mucho más respetuosas con el medio
ambiente.
Ya
existen empresas comercializadoras que solamente compran energía a productoras
que producen con energías renovables. Esta es realmente la opción a elegir para
ejercer el consumo responsable.
Un
ejemplo de estas comercializadoras es Gana Energía. Es una startup valenciana
que nace en 2015 como empresa comercializadora independiente, con el objetivo
de ofrecer una alternativa real al oligopolio de las grandes eléctricas en
España, ofreciendo a los usuarios tarifas bajas y además con el compromiso que
toda la energía eléctrica que comercializa proviene 100% de las energías
renovables. Si quieres contratar la
factura de la luz con esta empresa puedes usar el siguiente código 409051gxP y recibirás un descuento
de 10 euros repartido en las próximas diez facturas.
Si
quieres que tu factura de la luz contribuya a hacer cambios, súmate al cambio y
consume responsablemente.
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