El pasado sábado 13 de diciembre en la sede de la Mancomunidad del Alto Turia en el municipio de Tuéjar (Valencia) se llevo a cabo una jornada denominada: JORNADA AGROFORESTAL PARA JÓVENES EMPRENDEDORES EN EL ALTO TURIA.
Comenzó la jornada con la presentación de la misma por parte de Ramiro Rivera (alcalde de Titaguas y presidente de la Mancomunidad), acompañado por Francisco Javier Oltra (alcalde de Tuéjar).
Acto seguido tomó la palabra Robert Rubio que es Ingeniero Forestal y técnico municipal en varios ayuntamientos de la comarca. Comenzó a hablar de la realidad del sector agroforestal, sus posibilidades y aplicaciones. Cabe destacar de este primer discurso la alegación a la necesidad de un cambio de mentalidad de la sociedad urbana hacia la figura del agricultor, pues en esta sociedad donde se toman las decisiones políticas y administrativas. También destacó en su discurso la visión irreal de la sociedad urbana hacia un medio natural impoluto, el medio natural es uno de los mejores recursos de los que dispone el entorno rural y hay que aprovecharlo.
Introdujo la siguiente clasificación dentro del sector agroforestal:
- Agricultura: producción directa agrícola, producción de productos elaborados, trabajos de apoyo (jornales).
- Ganadería.
- Servicios: senderismo, albergues, etc.
En cuanto a los problemas con los que se encuentra el sector agroforestal se destacaron los siguientes en su discurso:
- Falta de formación que solamente puede ser obtenida mediante talleres de empleo o escuelas taller, escuelas de capataces, por mediación de cooperativas, la propia experiencia, etc)
- Especialización difícil.
- Producción y precios variables.
- Demasiados intermediarios entre productor y consumidor. Desde Europa se reconoce la agricultura a tiempo parcial y pequeñas producciones se pueden vender directamente siempre y cuando sean productos que no necesiten tratamientos o elaboraciones especiales como la carne.
La jornada siguió con las experiencias de varios emprendedores:
El primer emprendedor era Jose Miguel Garrido, un pastor de unas 1.400 cabras. Nos habló este emprendedor de las dificultades con las que se había encontrado: aprendió la profesión de otro pastor al que estuvo ayudando y no cobrándole nada durante dos años, el tedioso proceso de solicitud de subvenciones y el poco apoyo de algunos pueblos donde se solicitaba pasto o cobijo para el rebaño.
Sobre el poco tiempo libre que tiene un pastor dijo que todo se arreglaría si se pudieran mezclar varios rebaños de la misma zona y así los pastores poder hacer turnos de descanso, pero eso está prohibido por la legislación.
Para finalizar sobre su desarrollo profesional nos destacó que tenía un proyecto en marcha para poder elaborar queso de cabra y venderlos directamente en su propia tienda.
Destaco varias conclusiones de su discurso:
- El pastoreo en el monte ayuda a prevenir incendios y a que exista más piezas para los cazadores, por contra de opiniones sin sentido.
- El pastoreo es un servicio ambiental y como tal debería estar exento del pago de aprovechamientos a los ayuntamientos.
- Los ayuntamientos tienen que mantener los apriscos municipales.
El segundo emprendedor era Ismael Moreno, un apicultor. Este decía que para poder vivir de las abejas se necesita tener más de 200 cajas o colmenas, pero que no recomendaba que la gente empezara con muchas colmenas, para aprender es mejor ir poco a poco. Además un buen cuidado de las colmenas te permite doblar su número cada año.
Sobre la legislación este apicultor no entendía como las abejas eran consideradas como ganado y no podían estar en un terreno forestal que se estuviera recuperando de un incencio, pues precisamente las abejas podían mejorar su recuperación.
Otra de las cosas que también criticó este ponente fue que la culpa de la "piñolá" de los citricos (frutos con muchas semillas) se la achaquen a las abejas sin base científica.
El tercer emprendendor era el Ayuntamiento de Benagéber que en voz de Carlos Chirivella destacó que después del incendio que asoló el término municipal de este pueblo en 2012 se planteó lo más fácil que era presentar a licitación la extracción de la madera quemada. Ante la ausencia de empresas que licitaran bajo precio de 8€/tonelada de madera extraída, el ayuntamiento propuso extraer él mismo la madera y contratar para ello a gente del pueblo con parte de las ganancias por la venta.
Otros pueblos valencianos también afectados por incendios en la misma época dieron por licitación la extracción de madera a empresas que pagaban 5-6€/tonelada o incluso nada al ayuntamiento.
El Ayuntamiento de Benagéber con escasa ayuda del gobierno autonómico emprendió este aprovechamiento forestal y es un ejemplo por ser el primer municipio que se atrevió a realizar esta actividad.
Con la ordenación forestal de los términos municipales se abre la posibilidad en la comarca de realizar aprovechamientos forestales y es un recurso a tener en cuenta cuando en estos municipios existe más de un 70% de superficie forestal.
Y siguió la jornada con la explicación del director de La Caixa de Villar del Arzobispo de los microcréditos de Caixabank para emprendedores.
Después, llegado a este punto la jornada y con de un período de ruegos y preguntas, se clausuró la misma.
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